No está mal decir que la Investigación de Covid en el Congreso tuvo dos "temporadas". La primera, antes del receso, se centró en los excesos y la completa incompetencia del Ministerio de Salud en la adquisición de vacunas, el establecimiento de una meta de prevención de Covid-19 con el aislamiento social y las pruebas masivas y en el hecho de que el Gobierno había apostado todas sus fichas en el ineficiente "tratamiento temprano". La segunda temporada comenzó unos días antes del receso del IPC, cuando el diputado Luis Miranda (DEM-DF) y su hermano denunciaron una trama de corrupción en la compra de la vacuna india Covaxin. Ahí aparece la figura del Coronel Élcio Franco.

El Coronel Élcio Franco, fue en su momento Secretario Ejecutivo del Ministerio de Salud. Una especie de viceministro y responsable directo del antiguo Director de Logística del Ministerio, Roberto Ferreira Dias. El testimonio de Roberto Dias ante el Congreso situó al coronel Franco en el centro de las negociaciones con la empresa Barath BioTech en la compra sobrevalorada de 400 millones de dosis de la vacuna Covaxin. La compra de vacunas acabó siendo cancelada después de que la investigación revelara numerosas irregularidades en el contrato, además de un supuesto soborno por valor de 1 dólar por dosis.

Élcio Franco tiene vínculos directos con otros militares involucrados en las negociaciones para la compra de estas vacunas, además de ser una persona muy cercana al presidente Jair Bolsonaro y también al ex ministro de Salud, el general Pazuello.

Élcio Franco había declarado ante la CPI el 9 de junio, ante Roberto Dias. En ese momento, se le preguntó sobre las negativas del gobierno para adquirir el CoronaVac, por qué tardó tanto en responder a Pfizer, sobre la obtención de medicamentos sin la eficacia del tratamiento temprano y sobre el papel de la "oficina paralela". Dias, por su parte, fue escuchado por el CPI el 7 de julio y declaró que Élcio era la persona que negociaba la compra de Covaxin y que el propio gobierno habría dado la orden de dejar esta tarea al secretario ejecutivo y no al departamento de Logística. Uno de los indicios de que el gobierno había intervenido fue la documentación falsa presentada por el ministro Onix Lorezoni hoy en el recreado Ministerio de Trabajo. Dias también está involucrado en otro negocio sospechoso, la compra de vacunas AstraZeneca a la empresa estadounidense Davati, representada en Brasil por el oficial de la Policía Militar Luiz Paulo Dominguetti.

El coronel Élcio Franco y el civil Roberto Dias ilustran perfectamente cómo civiles y militares se unieron de forma coordinada para saquear el Ministerio de Salud, y según el testimonio del diputado Luiz Miranda, con conocimiento del jefe del Ejecutivo, el presidente Bolsonaro. Los militares y los civiles del Ministerio estaban "chupando" todas las tetas posibles en el Ministerio.

Si no fuera por los excesos y la avaricia de los militares y civiles corruptos, la población brasileña podría estar completamente vacunada a mediados de mayo de este año, según el médico de salud pública Gonzalo Vecina. Brasil ya ha superado la cifra de 585.000 muertos por el Covid-19.

Que quede claro Coronel Antônio Élcio Franco (Jr) : Somos Anonymous. No perdonamos. No olvidamos. Deberían habernos esperado.