El antecedente del Capitalismo es el feudalismo, un sistema que se basaba en la servidumbre, casi totalmente rural y autosuficiente, donde el trabajador rural era siervo de los señores feudales (dueños de la tierra). Con el paso del tiempo, los feudos empezaron a abrirse, y observando la necesidad de comercio entre ellos, fue necesario crear una nueva clase social de comerciantes, que empezaron a acumular capital y a enriquecerse, llamados burgueses, propietarios de los burgos (centros comerciales).  Y para guardar el dinero de estos ricos comerciantes, aparecieron los bancos, que empezaron a prestarles recursos.

Esto marcó el inicio del mercantilismo, la primera fase del capitalismo, que se basaba en la explotación de las colonias americanas y africanas por parte de los países europeos.  Se dictaminó que la riqueza dependía de los recursos naturales y las riquezas ya disponibles en el mundo, se puede ver que el sistema colonial fue la base del mercantilismo, sin embargo, con las luchas por la independencia de muchos países, esto comenzó a ser un problema para este sistema económico.  Pensando en un sistema que no dependiera totalmente del sistema colonial, el capitalismo surgió con la primera Revolución Industrial, construyendo las primeras industrias en Inglaterra en 1760.

A finales del mismo siglo, el pensamiento liberal surgió con la industria, donde el Estado inició un proceso de desregulación, permitiendo el libre comercio sin intervención estatal, la ley que rige el mercado es la ley de la oferta y la demanda.  La segunda Revolución Industrial comenzó en 1860, cuando el mundo entero inició la carrera hacia la industrialización.  En esta época, existía una unión entre banqueros e industriales, esta unión fue conocida como capitalismo industrial, convirtiéndose posteriormente en capitalismo financiero, los valores de los productos ya no respondían a las condiciones de vida de los asalariados.

Miles de personas vivían en situaciones deplorables, apiñadas en espacios reducidos, con ausencia de saneamiento básico, que eran uno de los varios problemas de infraestructura presentes en las ciudades. "Los trabajadores eran sometidos a 16 agotadoras horas de trabajo al día, sin distinción entre mujeres, hombres o niños.  No había derechos básicos y se les trataba mal, y si alguien se lesionaba se le retiraba del trabajo y no recibía dinero para su manutención o asistencia. Las mujeres cobran la mitad de lo que cobran los hombres, aunque trabajen las mismas horas, y además tienen que ocuparse de la casa.

El socialismo surgió con la propuesta de socialización de los medios de producción, como solución a la opresión y dominación impuesta por las clases dominantes. El capitalismo, al fomentar el consumo y el uso de los medios de comunicación para reproducir la propaganda consumista, incita al ser humano a consumir más de lo que realmente necesita. En su estado natural, el ser humano recoge de la naturaleza todo lo que necesita para sobrevivir, por lo que su naturaleza no está vinculada al consumismo.  En el capitalismo, el consumo es sinónimo de felicidad y bienestar, incluso de estatus y prestigio hoy en día en la sociedad, tu reconocimiento viene por lo que tienes, no por lo que eres.  Con la gran demanda, nacen varios problemas ecológicos que generan la emisión de gases contaminantes, la degradación y devastación del medio ambiente, la contaminación general y, en consecuencia, la destrucción de los ecosistemas.

Además, los trastornos se crean por la compulsión de comprar cosas que a menudo son inútiles. Según Bauman en su libro "Life for Consumption: The Transformation of People into Merchandise": "En la sociedad de consumo, nadie puede convertirse en sujeto sin convertirse primero en mercancía, y nadie puede mantener su subjetividad segura sin reanimar, resucitar y recargar perpetuamente las capacidades esperadas y requeridas de una mercancía vendible". Describe las relaciones personales como líquidas e inestables, basadas en el consumo, ya que ya no es algo sólo para la supervivencia, sino más bien, como un organizador de la vida social que influye en otros aspectos de la vida.

Ser un consumista es muy diferente a ser un consumidor.  En la sociedad, no sólo somos consumidores, sino también un producto. Para comprar, primero tenemos que ser el producto, vendemos nuestra mano de obra, nuestro trabajo, nuestras horas diarias. Vendes tu trabajo a cambio de un salario para comprar productos, algunos porque son necesarios para la supervivencia y otros simplemente porque los quieres.

Las industrias no se preocupan por nuestro bienestar, solo se preocupan por la venta, un ejemplo que se puede dar, es cuando te preparas un simple té, de esa menta que tienes en casa, porque hace frío o te ha pillado una lluvia y quieres beber algo caliente. La industria del té que compras, le da poca importancia a ti o a tu salud, sólo quieren que sus productos sean consumidos, quieren que gastes en sus productos.  Anuncian su marca, un marketing enorme, en anuncios de televisión, vallas publicitarias, anuncios en las redes sociales. Pero lo único que les importa, es tu dinero, es obtener beneficios. Así pueden tener casas enormes, coches caros, el último modelo de teléfono móvil, quieren que el beneficio sea consumista.

Básicamente, el consumismo es algo innecesario, creado como efecto secundario del capitalismo, porque el ser humano en su estado de naturaleza no tiene este tipo de comportamiento, por lo que este es un grave problema social, que provoca problemas tanto físicos como mentales, y también ambientales, al ser utilizados recursos que provocan gran producción de contaminación, deforestación, y degradación de la flora y la fauna, y si todo esto provoca tantos problemas a la población, entonces ¿realmente tenemos un sistema que piensa lo mejor para la vida humana, o lo mejor para el comercio y el desarrollo del capital?